Para ellos eran las expresiones de los sentimientos (tristeza, alegría, amor, etc.) Algunos de esos bailes se bailaban en todo el territorio griego como el kalamatianos y tesamikos.
Se cree que nació cuando Teseo, quien se metió en el laberinto Knossos para rescatar a su amada Ariadna, regresó a su país, se dirigió al dios Delos y como ofrenda bailó como una serpiente en representación de todo a lo que se había enfrentado en su camino.
El apogeo de la danza se efectuó durante la edad clásica, en que más de 200 danzas religiosas, atléticas, dramáticas y populares eran ejecutadas en el teatro, en el estadio y en el templo; siendo cuando Terpsícore, la musa de la danza, era más apreciada y honrada.
Cuando Casiopea, reina de Etiopía, ofendió a la diosa Hera, y tuvo que dar a su hija en sacrificio, los habitantes ejecutaron las bellas danzas de Andrómeda a la orilla del mar, en donde se esperaba la llegada del Kráken (titán marino) para devorar a la bella Andrómeda y salvar el reino.
Los pasos y los movimientos de los bailarines eran muy parecidos a los que caracterizan las danzas griegas de hoy.