Dandora se creó en 1977, con financiación parcial del Banco Mundial, para ofrecer un tipo de vivienda con estándares de habitabilidad mayores que los existentes en ese momento.
Las casas cercanas al vertedero se llenan de humo que dificulta la respiración.
Como ya se ha dicho, los índices de delincuencia son altos y algunas partes del vertedero son auténticas zonas sin ley controladas por grupos mafiosos.
Otro riesgo es la inseguridad alimentaria, ya que, debido a la falta de alimentos adecuados la gente busca comida entre los residuos.
También, gran parte de los niños que viven en el vertedero no tienen acceso a la educación.