Era imposible que un egipcio en perfectas condiciones mentales escribiera algo así; nunca antes se había permitido casar a un monarca extranjero con un miembro de la familia real.
Los hititas la llamaron "Dahamunzu", pero nunca existió ninguna reina con este nombre: simplemente, se trata de un apelativo que se refiere al título de Gran Esposa Real[4] (ta hemet nesu), lo cual no da ninguna pista sobre su identidad.
Sin embargo, la corte y la clase militar no veía muy bien una segunda reina-faraón, además presumiblemente enemiga del clero de Amón tanto como su marido.
El reinado de Semenejkara es impreciso, pero se supone que no llegó al año en solitario.
Posiblemente la reina Nefertiti habría sido bruscamente apartada del trono al descubrirse la conjura y, sin dudas, eliminada convenientemente.