DESTROYA

Es la decimosegunda pista de su álbum Danger days: the true lives of the Fabulous Killjoys, publicado en 2010.[2]​ Gerard Way ha comentado que «para mí, “DESTROYA” es otra poderosa obra de arte en el disco», y que «es probablemente la canción más compleja que la banda jamás ha hecho».[2]​ Way ha explicado que la canción tiene como tema central a la religión, y que «trata a la religión casi como una superstición, o cuestiona su existencia».[2]​ Rick Florino de Artist Direct dice que la canción «arremete contra los sentidos con un ritmo espástico aunque sucinto, y unos golpes de guitarra aún más afilados»,[3]​ mientras que Chris Carle de IGN comenta que «“DESTROYA” suena como una tripartición entre MCR, Jane's Addiction y Nine Inch Nails».[4]​ Por su parte, Dan Martin de la revista NME la describe como «un enorme ritmo de guitarra tribal y gótico, repetido una y otra vez como unos Stone Roses heavy metal haciendo algo de The Rocky horror show, y que culmina con Gerard gritando el título una, otra, otra y otra vez más», y la resume como una canción «desquiciadamente pesada y, por tanto, brillante».