[1] A partir de allí, la biblioteca del organismo tomó la iniciativa para que se celebrara «un día especial del año a la recordación del libro como registro imperecedero del pensamiento y de la vida de los individuos y las sociedades, y como vínculo indestructible de las generaciones humanas de todas las razas, lenguas, creencias, etcétera».
Después de diversas solicitudes, la Biblioteca del Consejo logró el reconocimiento esperado: el 17 de junio de 1924, por el Decreto nacional n.° 1038 del gobierno del presidente Marcelo T. de Alvear, se declaró oficialmente el 15 de junio en la Argentina como la «Fiesta del Libro».
[3] El 11 de junio de 1941 una resolución del Ministerio de Educación cambió la denominación por «Día del Libro», que se mantiene actualmente.
[4] Más allá del cambio de nombre, el objetivo de la celebración se continua año tras año: fomentar la lectura entre las comunidades de todo el país.
Para celebrar al libro y promocionar la lectura se realizan actividades alusivas y en algunas localidades existen promociones por la compra de libros.