En 1950, la World Fellowship of Buddhists, durante su primera conferencia en Sri Lanka, reconoció de forma unificada esta antigua celebración del Vesak dedicado a Buda.
[2] La resolución reconoce la importancia del budismo como una de las religiones más antiguas y su aporte a la espiritualidad de la humanidad.
[3][4] Este día es oficialmente reconocido en muchas oficinas de Naciones Unidas en el Sudeste Asiático y se celebra anualmente en el primer plenilunio de mayo, fecha seleccionada por coincidir con los momentos más significativos de la vida de Buda.
La ONU destacó esta fecha por primera vez en el año 2000.
La celebración incluye actos en la Sede de las Naciones Unidas y otras oficinas, en colaboración con misiones permanentes interesadas.