[4] El objetivo de esta proclamación es sensibilizar sobre el maltrato de las personas mayores y promover su salud, bienestar y dignidad.
Con esta celebración se solicita a los gobiernos y actores pertinentes a diseñar y llevar a cabo estrategias de prevención más efectivas y leyes y políticas más fuertes para abordar todos los aspectos del maltrato a los ancianos.
La elección de esta fecha busca concienciar sobre los desafíos y problemas que enfrentan las personas mayores en el ámbito de los derechos humanos.
La primera celebración se llevó a cabo en 2006 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
[6][7]El lazo púrpura es el icono que se identifica con esta celebración.