Czarna perła

Lo salva y cuida de él una joven tahitiana llamada Moana (Reri).Pasan juntos muchos ratos felices en esa tierra paradisíaca; un día Moana lleva a Stefan a una cueva en la selva (llamada la Gruta de la Felicidad), la cual resulta ser un lugar sagrado para su pueblo, allí los jóvenes se juran amor eterno y que nunca se separarían.Le cuenta la antigua tradición indígena que todos los buceadores lugareños arrojan a la cueva la perla más preciosa que han hallado como ofrenda a sus dioses para pedirles su protección contra los dientes de los tiburones y la suerte en sus cacerías.Al regresar a su país, Stefan monta su propia empresa, hace varios convenios (algunos con gente de dudosa reputación).La tramposa mujer solo finge amarle, para seducirle y que caiga en sus garras; Rena quiere robarle sus valiosas perlas.