[1] La especie también ha sido observada en zonas montañosas boscosas con valles profundos, en sabanas arbustivas dentro de Costa Rica, y en Colombia en zonas compuestas por cultivos y potreros.
[4] Vuelve al nido al atardecer o anochecer, y se le atribuye la causa de que los insectos (su alimento) son más activos y frecuentes durante el día.
La altura del nido sobre el agua oscila entre uno y cinco metros.
La hembra sólo coloca un huevo el cual lo incuba de 26 a 28 días.
Las crías se desarrollan por completo del día 65 al 70 después de la eclosión.