Cynomys

El ecosistema debe ofrecer suelos secos así como hierba corta o mediana.

En una madriguera habitan normalmente solo una hembra con su prole; los demás miembros de la colonia tienen sus propias construcciones.

Por el contrario los machos tienen que abandonar la familia al alcanzar el segundo año vital.

Para prevenir el incesto, cambian los machos adultos su unidad; en caso contrario, las hembras rechazan aparearse con ellos.

La ventaja reside en que finalmente sobrevive la prole de la hembra más fuerte.

Las crías llegan al mundo en marzo o abril, tras una gestación de 35 días.

La esperanza de vida puede superar en cautividad los ocho años y es habitualmente más corta en libertad.

Aunque los perritos de las praderas nunca escasearon, según informes consistentes experimentaron a finales del siglo XIX una multiplicación explosiva.

Los colonos blancos diezmaron sus enemigos naturales e introdujeron vacas, encargadas de mantener la vegetación corta, lo que mejoraba el biotopo.

A comienzos del siglo XX el régimen gubernamental estadounidense organizó campañas de exterminio: se envenenaron los campos en masa, con lo que las poblaciones decayeron por todas partes.

Por el contrario se considera que los perritos mexicanos están muy amenazados, pues continúan expuestos a persecuciones y envenenamientos y su espacio vital natural ha sido destruido debido a la expansión de la agricultura.

Meriwether Lewis, quien junto con William Clark por mandato del presidente Thomas Jefferson, investigó el oeste norteamericano, llamaba a los perritos de las praderas «ardillas ladradoras».

Como le resultó imposible debido a la profundidad de la madriguera, inundó la cueva y así pudo atrapar uno, que vivió en la casa blanca todavía algún tiempo.

Los hurones en libertad se extinguieron en los años 1980 y solo han sobrevivido gracias a programas de repoblación.

Aunque se los consideraba emparentadas con las ardillas, parece que en realidad solo estar relacionadas por pertenecer al subgénero de las Spermophilus.

Los perritos de las praderas desempeñan en su ecosistema otra función clave: mediante sus construcciones subterráneas no solo ofrecen cobijan a otros perritos, así como búhos y serpientes y oportunidades de cría, también mullen el suelo que los bisontes y lo fertilizan con la aportación de hierbas al subsuelo.

En invierno se inundan las partes inferiores de la madriguera y acumulan agua durante largo tiempo; de esa manera pueden desarrollarse algunas plantas también en verano con poca lluvia y así nutrir a muchos animales.

[3]​ Así pues expresan diferentes gritos de alarma, según si se les acerca un halcón, un perro o un coyote.

Perrito de las praderas, Zoolino Zürich
Dos perritos de las praderas
Un perrito de la pradera en Faunia ( Madrid ).
Perrito de las praderas de cola negra
Perrito de las praderas de cola negra
Perrito de las praderas en el Tierpark Hagenbeck
Perrito de las praderas con una nuez en el Tiergarten Heidelberg