Custodio de los Sellos de Francia

Sin embargo, podía negarse a sellar un acto real cuando la decisión del rey le pareciera que fuera contra la tradición política de la monarquía francesa.En tales casos, el canciller elevaría una protesta al rey en las que explicaría los motivos de su negativa.Sin embargo, el rey, por ser el único soberano, podía ignorar estas protestas e instruir al canciller para sellar el acta en cuestión.Ricardo le infligió una aplastante derrota, tras la cual el rey de Francia perdió su equipaje, su tesoro y sus archivos.Felipe se vio obligado a reconstituir sus archivos y confió esta misión a fray Guérin, quien creó el "tesoro de las Cartas" donde se depositaban los registros y archivos particulares de la corona real desde 1195.[1]​ Jean de Bertrand conservaría los sellos hasta la muerte del rey Enrique II.También era jefe de justicia y supervisaba la Librairie (la Biblioteca), es decir, aplicaba la censura a los libros considerados subversivos.