Luego, con el desarrollo posterior, vuelve a ser igualitario y dicha desigualdad se nivela.
En contraste, en países más maduros a nivel de desarrollo, la adquisición de capital humano, o un costo estimado en el que se ha incurrido, pero aún no se ha pagado, toma el lugar del capital físico como la mayor fuente de crecimiento.
Cuando se controla esta variable en la regresión, la curva en forma de U invertida desaparece.
Al tratar de dar cuenta de los cambios históricos, el trabajo David Lempert a principios de la década de 1980 introdujo una dimensión temporal y una dimensión política en la curva, mostrando como la población y la política económica interaccionan con la desigualdad económica con el tiempo, llevando o bien a una estabilidad a largo plazo o a un colapso.
Este modelo neo-maltusiano incorpora el trabajo de Kuznets, y en él subyace un modelo helicoidal de la relación a lo largo del tiempo más que una plana.