Como consecuencia de ello el CNS pareció ofenderse y reaccionó con un plan para transladarse al interior del país (ya que estaba basado en Turquía) con el cual pretendían recuperar la legitimidad perdida.
Otras figuras opositoras como Bassma Kodmani (ex-portavoz del CNS) calificaron favorablemente la iniciativa de Seif.
[2] El 6 de noviembre el ex primer ministro Hijab dijo no tener interés en liderar la Iniciativa Nacional.
Paralelamente, los LCC dijeron estar dispuestos a aceptar el proyecto solo si se descartaba cualquier negociación con el Gobierno del presidente (Asad), aunque manifestaron estar dispuestos a incluir figuras desertoras de éste.
Sieda declaró en el tercer día de reunión estar dispuesto a aceptar la Iniciativa Nacional si se mantenía al CNS como la piedra angular del proyecto.
[10] Una fuente interna del CNS aseguró que se iba a tomar una decisión en las próximas horas, presionados por Estados Unidos y Catar.