Su éxito en el establecimiento de lazos con la oposición tanto local como del exilio y en evitar ser asociado en exclusiva a ninguna corriente política ―comunista, naserista o islamista― hicieron popular a Ghalioun entre todos los sectores de la oposición.
[8] Nueve días más tarde, dimitió tras recibir críticas por haber dejado que los Hermanos Musulmanes adquiriesen un lugar demasiado prominente en el CNS y por la descoordinación entre éste y los militantes presentes sobre el terreno.
De dicho gobierno, los miembros del comité, incluidos Moaz al-Jatib y George Sabra, serían en principio excluidos.
[11] Al mes siguiente, manifestó su apoyo a la propuesta de diálogo con las autoridades sirias hecha por Al-Jatib.
Firmó además, a finales del mismo mes, una carta abierta dirigida al presidente de Francia, François Hollande, para solicitarle la instauración de una zona de exclusión aérea, «el sometimiento a ostracismo diplomático del régimen sirio» y «una ayuda sustancial en el plano militar a las brigadas del Ejército Libre».