Por su potencial relevancia la cita ha sido comparada con los Acuerdos de Bretton Woods celebrados en 1944 tras la Segunda Guerra Mundial y que convirtieron el dólar estadounidense en moneda internacional.
[5] Tras la inoperancia de la 34ª Cumbre del G-8 por la falta de los países emergentes el presidente estadounidense George Bush declaró que en principio estaban invitados a la cumbre los gobiernos miembros del G-20: es decir el G-8 más Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía y un representante de la Unión Europea.
Aunque a grandes rasgos la fórmula del G-20 se corresponde aproximadamente a la distribución de los 20 países, deja de lado a España y Holanda, dado que se considera que al estar representada la Unión Europea, los países que no estaban antes en el G-8, lo estarían por medio de la UE.
España no entraba en el G-8 original (que incluye en cambio a países de similar PBI como Rusia y Canadá) ni tampoco entra en la categoría de país subdesarrollado que amplía el G-20 (por este criterio también se excluye a Países Bajos, Suecia y Bélgica, más desarrollados económicamente que Indonesia, Arabia Saudita, Sudáfrica y Argentina).
Finalmente, España participó en la reunión y, para que no ser visto como una inclusión particular, se incluyó también a Países Bajos.