Cullen (planta)
Son hierbas anuales o perennes de vida corta, inermes, ramificadas en la base, con numerosas glándulas sentadas y purpúreas en todos los órganos vegetativos –excepto en los peciólulos de los folíolos–, inflorescencias, cálices y ovarios que les confieren un olor a betún característico; indumento formado por pelos basifijos, unicelulares, rectos o uncinados.Hojas alternas, estipuladas, pecioladas, imparipinnadas, pulvinuladas, con 3 folíolos, 2 laterales opuestos, y 1 terminal distante de los laterales; estípulas lanceoladas, enteras, libres entre sí, no soldadas al pecíolo, persistentes; pecíolo con 5 costillas muy pronunciadas, prismático, con un surco o canal entre las dos costillas adaxiales que terminan en 2 estipelas a la salida de los folíolos laterales; folíolos peciolulados, pulvinulados, con pelos dispersos por el haz, pelosos sobre los nervios del envés.Corola soldada al tálamo floral, glabra, blanca o blanco-azulada con la quilla purpúrea, con los pétalos unguiculados; estandarte de la longitud de las alas y quilla, con uña muy corta y ancha; alas elípticas, redondeadas y obtusas en el ápice, con una aurícula muy desarrollada en la base del limbo, con uña más corta que el limbo; quilla elíptica, obtusa y algo apiculada en el ápice, débilmente auriculada en la base del limbo, con uña más corta que el limbo.[1] El género fue descrito por Friedrich Kasimir Medikus y publicado en Vorlesungen der Churpfälzischen physicalisch-ökonomischen Gesellschaft 2: 381.[2][3] Cullen: nombre genérico que es quizás del nombre que recibe en Chile la Psoralea glandulosa L., culén y culé m. –“cullen”, en la traducción francesa de Molina, “Essai sur l’histoire naturelle du Chili”, p. 134 (1789), y en Lam., Encycl.