No obstante siguió existiendo Villanueva como municipio hasta su desaparición cómo entidad propia en 1836, fecha en que se disuelve el municipio pasando su jurisdicción de las vecinas localidades de Matute y Anguiano.
En el actual término de Anguiano a unos 4 km al NE y en la margen derecha del río Najerilla, es probable que su origen remoto esté vinculado a un montículo, llano en la cumbre, llamado "Mesa del Castillo" por haber albergado una fortaleza tal vez desde época romana, que en su espalda Este y Sur da resguardo a unas cuevas, primitivas moradas que muy posiblemente darían nombre al asentamiento.
En la Edad Media formó población conjuntamente con Villanueva de Matute, otro despoblado casi frontal suyo pero en la margen izquierda del mismo río.
La tradición popular atribuye el traslado a una plaga de hormigas, pero la lógica histórica quiere interpretar el hecho como resultado de la servidumbre monástica, dificultades económicas e influencia de Anguiano, volcado en arrebatar a Valvanera un territorio que consideraba prolongación natural del suyo.
Fue abandonada definitivamente en 1950 y en la actualidad solo recuerda su secular existencia las cuevas de la Mesa del castillo, rastros toponímicos (el mencionado Las Calles, Castillo, Penilla, San Clemente, la Eidesilla, Campo, Cajigar, la Pedrosa, Rituerto, ...) y unas ruinas de una posible ermita o sencilla iglesia