Valle y salinas del Salado

El lugar está compuesto por seis zonas del valle del río Salado, donde destaca, en primer lugar, la gran diversidad litológica y geomorfológica, ya que está zona coincide con el contacto entre el Sistema Central, con la prolongación más oriental de la Sierra de Ayllón, con litologías paleozoicas (fundamentalmente pizarras y cuarcitas), y las parameras del sistema Ibérico, con rocas mesozoicas de características variadas (areniscas, calizas, dolomías, margas, arenas albenses, etc).Este macizo es producto de una elevación local del zócalo paleozoico, siguiendo la dirección del Sistema Central, con una litológia de pizarras y cuarcitas en la zona occidental y areniscas Buntsandstein (rodenal) en la zona oriental.El rebollar presenta como etapas seriales varios tipos de brezal (Avenulo sulcatae - Callunetum vulgaris, Erico scopariae - Arctostaphylletum crassifoliae), junto con jarales y escobonales (Cytiso scoparii - Retametum sphaerocarpae).Esta zona incluye una extensa y magnífica representación de encinar supramediterráneo celtibérico - alcarreño (Junipero thuriferae - Quercetum rotundifoliae), que gracias al abandono del aprovechamiento de leñas desde hace unos 50 años está alcanzando una cobertura y altura considerables.En enclaves con suelo más profundo, alterna con quejigar (Cephalanthero rubrae - Quercetum faginae) con un excelente estado de conservación.En Carabias aflora un estrato de arenas silíceas de época albense (Cretácico Superior) donde se asienta un singular y aislado rebollar (Luzulo forsteri - Quercetum pyrenaicae) en cuyas vaguadas, más húmedas, están cubiertas de majadales (Festuco amplae - Poetum bulboseae), vallicares (Festuco amplae - Agrostietum castellanae), pastizales húmedos (Sanguisorbo - Deschampsietum hispanicae), juncales eutrofos (Cirsio monspessulani - Holoschoenetum) o nitrificados (Mentho longifoliae - Juncetum inflexi), formando un interesante complejo de comunidades vegetales.