La cueva ha sido objeto de importantes campañas arqueológicas durante los siglos XIX y XX.
Las principales campañas han sido dirigidas por el profesor y arqueólogo Ofer Bar-Yosef.
El descubrimiento más importante realizado en este complejo arqueológico data del año 1983,[1] en el que se encontró el esqueleto de neandertal más completo hasta la fecha.
Sus descubridores lo bautizaron como Moshe, y está datado en torno al 60 000 a. C. El esqueleto ha preservado una importante parte del torso (columna vertebral, costillas y pelvis) así como ciertos huesos de los brazos.
A pesar del gran hallazgo citado en el párrafo anterior, los principales estudios realizados sobre los neandertales han sido llevado a cabos sobre diferentes cráneos aparecidos desde el año 1856 y las posteriores excavaciones, que no encontraron nada que no perteneciese al cráneo hasta el hallazgo de Moshe.