Cueva de Antíparos

[1]​ En la Antigüedad, la cueva ha tenido uso ritual desde el neolítico hasta el periodo helenístico.

Se han sacado a la luz piezas de cerámica cuya cronología abarca desde el periodo geométrico.

Está atestiguado que fue un lugar de culto a Artemisa, donde tal vez se desarrollaron ritos iniciáticos.

[2]​ En el exterior hay dos iglesias llamadas Ayios Gioannis Spiliotis y Zoodojos Pigi.

Una serie de inscripciones prueban la presencia en la cueva en tiempos históricos de personajes importantes, como Arquíloco de Paros, el rey Otón y su esposa Amalia —tras cuya visita tomó su nombre el «Salón real»—, y el embajador de Francia en Constantinopla en 1673—, entre otros.