A escalas más grandes, tales como las visibles en los laboratorios, tales objetos podría ser indistinguibles en el orden de particular puntuales de dimensión cero.
Por ejemplo, un estado de las cuerdas podría ser asociado con el fotón, y otro estado con un quark.
Propagándose en el espacio-tiempo, las cuerdas barren una superficie bidimensional, llamado mundo plano, análogo al mundo lineal de una dimensión que traza una partícula puntual.
Una cuerda abierta, por otro lado, tiene dos terminaciones y es topológicamente equivalente a un intervalo de línea.
Cuerdas abiertas y cerradas son generalmente asociadas con modos característicos vibracionales.