Por el momento, las cuerdas cósmicas solo se conocen hipotéticamente; no hay observaciones que demuestren su existencia.
Las cuerdas cósmicas pueden haberse formado en una breve lapso de tiempo después del Big Bang,[2] cuando una interacción conforme a las teorías de gran unificación (TGU o GUT: Grand Unification Theory), debida a la ruptura de simetría por el enfriamiento del universo, se dividió en una interacción electrodébil y una interacción fuerte.
Las cuerdas cósmicas y otros defectos se generan cuando entran en contacto regiones con un estado de campo diferente.
El borde permanece estable, mientras que en el resto se realiza la transición de fase a las correspondientes fuerzas.
Una cuerda cósmica tendría la forma de un hilo pesado, largo, extremadamente fino.
Hasta ahora no se han encontrado, pero futuras investigaciones, como el telescopio espacial Planck, podrían llegar a observarlas.