El trabajador autónomo, trabajador independiente o empresario individual, es la persona física que realiza de forma habitual, personal y directa, una actividad económica a título lucrativo, sin sujeción a contrato de trabajo, y aunque eventualmente utilice el servicio remunerado de otras personas.
En Chile, es posible crear una empresa como persona natural, lo que permite a cualquier individuo realizar actividades comerciales bajo su propio nombre sin la necesidad de constituir una entidad legal independiente.
Existen dos figuras legales disponibles: la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL) y la Sociedad por Acciones (SpA).
No obstante, la SpA ha ganado popularidad entre los emprendedores chilenos debido a su mayor flexibilidad, especialmente en la incorporación de nuevos socios en el futuro, entre otras ventajas.
[4] En otros países como Venezuela, Colombia, etc. existe una figura laboral/legal de características similares a la española.