Es entregado a la Cámara de Diputados (México) a más tardar cada 30 de abril y se publica digitalmente[1] para permitir la revisión y fiscalización del gasto.
[2] En promedio, en los últimos seis años el Gobierno Federal ha gastado 7.7% más recursos de los originalmente planificados.
[3] Esto consiste en una revisión a profundidad para verificar que los recursos se hayan ejercido de manera legal, transparente y eficiente, así como para identificar posibles desvíos e irregularidades.
Los reportes de fiscalización se publican en tres entregas: dos parciales al final de junio y octubre, así como un reporte final en febrero del año siguiente.
Estos reportes se integran por auditorías individuales, en las que la ASF puede determinar posibles daños a la Hacienda Pública Federal, es decir, probables desvíos que deben ser aclarados o recuperados.