Cuando todo está perdido (título original en inglés, All is lost) es una película de aventuras estadounidense de 2013, siendo el segundo largometraje dirigido por J. C. Chandor.
En aguas del Océano Índico, a 1700 millas náuticas del Estrecho de Malaca, un contenedor semisumergido y a la deriva choca contra un velero oceánico navegando en solitario en altamar, el 'Virginia Jean', causando daños graves al casco casi por encima de la línea de flotación permitiendo una inundación parcial, dañando de paso el equipo de comunicaciones y otros artefactos, este incidente desencadena una serie de situaciones que agravan la navegación y expone a un futuro incierto al único navegante quien comanda el yate y tripula (Robert Redford).
A pesar de que lleva una embarcación bien equipada, esta se enfrenta a una furiosa tormenta provocando situaciones límite de supervivencia que sobrepasan las capacidades de su único tripulante y lo obliga a tomar medidas de supervivencia.
Redford deberá hacer frente a su desesperada situación en una auténtica odisea de ingenio y voluntad de lucha contra los elementos, haciendo uso de sus recursos físicos y control emocional para asegurar su supervivencia, evitar su muerte en solitario en alta mar e intentar llegar a las rutas comerciales para alcanzar la salvación.
En general, la película fue recibida con una apreciación notable por la crítica.