Esta medalla reemplazó el premio George Cross con respecto a actos de valentía en Nueva Zelanda o que merecieran reconocimiento.
Después de llevarlo a la costa, Amey se unió al resto del equipo para hacer lo que pudieron por el Fraser hasta que pudiera ser trasladado a Nueva Zelanda.
Amey mostró un gran coraje y valentía con total desprecio por su propia seguridad al acudir en ayuda del Fraser.
La situación en la que se encontraba Dixon era sumamente peligrosa y mostró una gran valentía al regresar a la aeronave, aunque herido.
para ayudar a otros pasajeros que posteriormente resultaron en la pérdida de su propia vida.
Su valentía sin duda aseguró que la pérdida de vidas no fuera mayor.