Una cruz de Katanga,[1] también llamada handa en los idiomas de la zona,[2] es una cruz (o H, aunque parece haber sido una tendencia minoritaria)[2] de cobre fundido que se usó como moneda en partes de lo que hoy es la República Democrática del Congo (RDC) durante el siglo XIX y principios del XX,[3] aunque se ha podido atestiguar su uso desde el siglo XIII[1] y especialmente a partir del siglo XVI con la llegada de los exploradores portugueses.Esta moneda era la favorita para el establecimiento de matrimonios porque el cobre no perdía su valor y podía devolverse para declarar un divorcio dado que las cruces se trataban como dote.[2] Esta constancia de su valor y el aprecio de los pueblos congoleños por los metales no ferrosos provocaba que también estuviese extendido su uso en enterramientos rituales o en tesoros reales.[2] Más allá de estos territorios su valor era mucho más diverso: entre los babengele de Lualaba una cruz equivalía a una manilla y esta a su vez daba para una cabra[2] mientras que cinco o seis eran el pago habitual por una esposa;[2] una esposa entre los basonge costaba catorce cruces grandes, una cabra, un arma y una esclava[2] lo que daba un total de unas 100 cruces o 400 francos de la época.[2] En todo caso el valor principal de las cruces tenía más que ver con el uso para herramientas, armas u ornamentos del cobre del que estaban hechas más que de un valor intangible[2] aunque lo habitual era reservar una parte para su uso en situaciones precarias.
Cruz de Katanga.
Cruces de Katanga presentes en la bandera del Estado de Katanga.