[1] Carl Bovallius, en su obra Viaje por Centroamérica (1881-1883), específicamente en su Capítulo XXVI, titulado "Los habitantes primitivos de Nicaragua", refiere lo siguiente:[2] Anne Chapman, en su obra, Los nicaraos y los chorotegas según las fuentes históricas, publicada en 1960, afirma que los nicaraos (nahoas) llegaron a la actual Nicaragua, posteriormente que los chorotegas[3] (mangues), a quienes desplazaron hacia el sur, cerca del año 800 d. C.[4] William R. Fowler Jr.
Según Armillas (1964), las migraciones nahoas fueron durante el tiempo de la gran sequía del México Central (siglos XII y XIII).
En el centro sur de la Costa Pacífica (actualmente León Viejo, Managua, Carazo, Masaya y Granada), radicaban los Imabites-Nagrandanos-Chorotegas-Dirianes-Nequecheris (Chiapaneco Otomí Mangue).
Francisco de Bobadilla recogió todas las quejas contra Diego Colón (Giacomo Colombo), descubriendo su pésima actuación gubernativa, ordenando su apresamiento y traslado a España.
Cristóbal Colón abandona el asentamiento de Belén, en Veragua (Panamá), y retorna a las islas del mar Caribe.
Apartó el quinto real, para la corona española, pero al disponerse a viajar hacia Santo Domingo, La Española, para enviar el quinto real hacia España, se le presentó Pedro Arias de Ávila, exigiéndole la entrega de esa parte.
[12] Mientras exploraba el territorio del Motagua y el Polochic, unos indígenas informaron que estaban siendo invadido por otros europeos (cerca de Olancho, Honduras).
La Real Audiencia de Santo Domingo le aconseja que se regrese a Honduras, pero no obedeció.
Posteriormente, la ciudad fue abandonada durante varias décadas, para ser refundada como San Carlos, en el siglo XVII.
Todas las regiones despobladas en el oeste, inicialmente, la Isla de la Tortuga, fueron ocupadas por bucaneros y filibusteros franceses, luego estos territorios fueron reclamados por Francia.
En 1623, El Realejo es atacado por el pirata John Davis, saqueando el poblado e incendiando las viviendas, incluido su Convento de San Francisco.
Dicha fortaleza era usada para suministrar apoyo, al puesto de El Castillo, que era frecuentemente asaltado por piratas británicos y holandeses.
A cambio, se reconoció la soberanía de Gran Bretaña sobre Bahamas y cierta parte del actual Belice.
Francia impulsa un bloqueo al azúcar de Haití, y la economía del nuevo estado haitiano, es seriamente deteriorada.
Hechas las renuncias, y establecidas las pensiones, que recibirían los miembros de la familia real española, fueron internados en Francia.
Tras un intenso debate, acordaron que las Cortes fueran unicamerales, y electas por sufragio censitario (solo podían votar quienes tuvieran un determinado nivel de renta) e indirecto.
Decía haber realizado dicha tarea con el auxilio de las tropas, que permanecieron el tiempo necesario para lograr el juramento y la calma.
[20] En 1838, mediante Decreto Constituyente, se estableció la división interna de Nicaragua, en cuatro departamentos: Occidental, Oriental, Septentrión y Mediodía, también llamado Meridional.
En julio de 1855, Byron Cole logra que Bruno Von Natzmer, militar prusiano, decida unirse al ejército liberal.
También, los filibusteros son reforzados con 300 efectivos nicaragüenses enviados por Francisco Castellón Sanabria, Supremo Director disidente de Nicaragua.
Nicaragua y Costa Rica tenían disputas sobre la posesión del Partido de Nicoya (Moracia o Guanacaste).
En marzo de 1873, se firma otro contrato para la construcción del ferrocarril entre Corinto y León, sin llegar a ningún resultado concreto.
En 1889, respecto a la frontera hacia el mar Caribe, donde Nicaragua reclama hasta el río Patuca, ambos países firmaron la Convención Zelaya-Zavala, mediante la cual se aceptaba el "uti possidetis" de 1821, y se acordaba someter su definición al arbitraje del Presidente de El Salvador, pero Honduras no la aprobó.
En 1894, Honduras y Nicaragua suscribieron el Tratado Bonilla-Gámez, en el cual se acordaba, nombrar una nueva comisión mixta para que demarcase la frontera, según el "uti possidetis" de 1821.
Aunque Guatemala y Costa Rica consideraron unirse a la república centroamericana, finalmente ninguno de los dos países se sumaron.
Sin embargo, no se logran alcanzar acuerdos, respecto a la zona que va de Teotecacinte hacia el mar Caribe.
En 1909, el presidente José Santos Zelaya contacta con diplomáticos británicos y japoneses, para evaluar la disponibilidad de construir un canal interoceánico, lo cual fue tomado por Estados Unidos, como un desafió a su creciente hegemonía continental.
En abril de 1909, para atender las obras, se obtuvo en Gran Bretaña, el empréstito del sindicato Ethelburga, por 1,250,000 libras esterlinas.
En octubre de 1909, se paralizaron los trabajos, al producirse la rebelión contra José Santos Zelaya, apoyada por Estados Unidos.
Ambos países reconocen tener fronteras marítimas en el Océano Pacífico y en el Mar Caribe, que han sido delimitadas separadamente.