En el caso del Sol, diferentes modelos teóricos la sitúan entre 2200 y 10000 km de espesor.
En el espectro visible se puede observar una fuerte coloración rojiza, debido principalmente a la emisión de hidrógeno.
En otras frecuencias, como el ultravioleta y los rayos X, son necesarios satélites, como el SOHO, Estéreo o el Hinode.
Las espiculas son observadas en alta resolución con el satélite japonés Hinode.
Son uno de los fenómenos solares más espectaculares y raros.