Cristóbal de Acuña

En 1622 fue destinado a Paraguay donde llegó con otros 22 misioneros.

Desde 1625 se le encuentra en Chile misionando entre los mapuches y en el Perú donde fundó la escuela de Cuenca.

De vuelta a España, Acuña presentó al rey Felipe IV su obra Nuevo descubrimiento del Gran Río de las Amazonas[1]​ en la que aconseja la conquista y evangelización de esa zona.

La edición francesa fue la primera en incluir mapas basados en las descripciones de Acuña.

Finalmente, regresó a las Indias Occidentales y se estableció en Lima, donde murió.