Cristina Sánchez-Andrade

Además, tiene un Máster en Derecho Comunitario por la Universidad Autónoma de Madrid, lugar en el que reside.

Escribió relatos que le valieron diversos premios literarios y en el año 1999 publicó Las lagartijas huelen a hierba, una novela sobre la búsqueda de la identidad que sorprendió por su originalidad narrativa y su estructura.

Bueyes y rosas dormían (2001), su segunda novela, está ambientada en un tiempo indefinido, en un lugar opresivo, ficticio y arquetípico, no en vano llamado Pueblo; esta deliberada abstracción se disfruta en el resto de su narrativa.

Con Las Inviernas (2014) se dio a conocer definitivamente en el panorama literario internacional.

Cristina Sánchez-Andrade plasma en esta obra con singular maestría los escenarios de la Galicia interior, impregnados del olor a hierba húmeda de los verdes prados bajo la lluvia, haciendo que el lector se sumerja, ya desde la primera página, en ese universo lúgubre y atávico de su región natal.

Una, reciente, refiere las peripecias del viaje en coche de dos ancianas, una señora acomodada, doña Olvido, y su criada, Bruna.

La otra se remonta a la República, la guerra civil y el comienzo de la dictadura.