Nacido en Alboraya (Valencia), estudió filosofía en la capital de la provincia y se formó como pintor con Evaristo Muñoz.
Posteriormente se trasladó a Roma donde estudió con Sebastiano Conca.
Ordenado sacerdote y de regreso a Valencia participó en la creación de la academia de Santa Bárbara (1754) a la que presentó Mentor dando lecciones a Telémaco antes de ir a la guerra contra Adastro, ahora conservado en la Real Academia de San Fernando, en la que ingresó como académico de mérito en 1762.
Ceán Bemúdez menciona algunas obras en iglesias y monasterios valencianos, todos ellos desaparecidos, como la primitiva parroquia de San Andrés y el convento de monjas de San Jullián, para el que proporcionó los cuadros del altar mayor; además, le corresponderían algunos retratos de obispos en el Palacio Arzobispal.
Se le atribuyeron también dos escenas del Quijote conservadas en el Museo del Prado al ser confundido por Pedro de Madrazo con el aragonés Valero Iriarte, a quien se asignan actualmente.