[1] Un ciclón en 1889 destruyó los buques de las escuadras alemana y norteamericana que se habían estacionado allí.
Calliope escapó del puerto y sobrevivió así a la tormenta.
Robert Louis Stevenson no presenció la tormenta y sus consecuencias en Apia, pero tras su llegada a Samoa en diciembre de 1889, escribió sobre el suceso.
El Eber se hundió en aguas profundas, mientras que el Adler cayó de costado sobre el arrecife.
Sin embargo, alemanes y británicos siguieron ganando territorio entre las islas Samoa y Nueva Guinea, mientras que Estados Unidos se centró en Filipinas y Micronesia, aunque a partir de ese momento se tuvo más cuidado en respetar los fenómenos meteorológicos del Pacífico.