Estos sucesos se enmarcan en una profunda crisis política y social iniciada con las protestas de 2019 contra el, más tarde, asesinado presidente Jovenel Moïse y el posterior ascenso al poder de Henry en 2021.
[4] Ese día, cuatro policías fueron asesinados en un intercambio de disparos con individuos pertenecientes a bandas criminales lideradas por Jimmy Chérizier,[5] líder de la pandilla "G-9 y Familia",[6] quien en un video publicado en las redes sociales aseguró que “todos los grupos armados actuarán para obtener la salida del primer ministro Ariel Henry”.
En esta prisión se encontraban detenidos los colombianos vinculados al magnicidio de Jovenel Moïse.
[10] Más tarde ese día, Henry aterrizó en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Puerto Rico en un intento de regresar a Haití para controlar la violencia.
[27] Debido a la violencia en Haití, los servicios sociales, como los alimentos, el agua y los servicios médicos, han experimentado un colapso total, ya que el personal médico está demasiado asustado para salir de sus hogares y las organizaciones de ayuda no pueden acceder a las personas necesitadas.
[28]Varios hospitales también han sido allanados por pandillas, lo que ha provocado una escasez de necesidades médicas en la capital.