En 1814, el principado fue devuelto al rey Federico Guillermo III de Prusia, que al año siguiente permitió al principado adherirse a la Antigua Confederación Suiza (que era una alianza de Estados independientes y semiindependientes más que un único país) permaneciendo bajo su gobierno.
[3] En 1849, el gobierno prusiano empezó a presionar para el reconocimiento de sus derechos sobre Neuchâtel.
Algunos países propusieron que Neuchâtel se separara de la recién fundada Confederación Suiza (en la actualidad un único Estado federal), aunque permaneciendo en alianza con Suiza.
El gobierno británico pretendió establecer un acuerdo diplomático con el apoyo de los franceses.
[1] Prusia finalmente cedió en sus reclamaciones sobre Neuchâtel tras la insistencia de las otras potencias.