Varios familiares de los reos manifestaron a inicios de 2019, el estado insalubre en el que se encuentra el centro penitenciario, la mala alimentación que reciben los reclusos, donde solo se les da de desayuno un pan con mortadela y de almuerzo un calda que solo tiene agua, llegando a desnutrir a los reos que van perdiendo peso a las pocas semanas.
[1] La atención en el policlínico es pobre y deben pagarles de 5 a 10 dólares a los guardias para que los reos puedan ser trasladados al centro médico en el que solo reciben paracetamol, empeorando la salud de varios que necesitan una mejor atención médica, con malestares como tos seca, fiebre y catarro, además se ha proliferado la tuberculosis dentro del sistema carcelario, donde el reo Alex M. que llevaba 6 meses en el policlínico de la penitenciaría con la enfermedad, y a su vez tenía anemia aguda, en noviembre de 2018 es cuando empeoró sin poder levantarse ni hablar, y a pesar de que su hermana llevaba desde ese año realizando gestiones para su traslado a un centro de salud, fue el 6 de febrero de 2019 cuando logra trasladarlo, sin embargo resultó ser demasiado tarde pues el reo falleció ocho días después.
[4] Ernesto Pazmiño, del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad, manifestó que existe una crisis en el sistema penitenciario.
[4] La detención de alias J. L. se dio en la noche del domingo, pues durante la mañana se impidió su captura dentro de la cárcel debido a un amotinamiento.
Según Peña las autoridades investigan si alias J. L. tiene que ver con el cobro a familiares de reos que recién ingresaban a la cárcel para otorgarles protección o para evitar que fueran empeñados y no ser obligados a dar servicios sexuales dentro de la prisión, supuestamente pagando el servicio mediante cuentas de familiares de alias J. L.[5]