Lenguas criollas de base española
Estas lenguas criollas pueden llegar a diferir muy notablemente del español estándar, no solo en gramática sino que los cambios fonéticos frecuentemente hacen difícil identificar las palabras con las del español moderno.Las lenguas criollas del español surgieron de concidiones de contacto lingüístico muy peculiares asociadas al período virreinal y empezaron como pidgins que servían de vehículo comunicativo simplificado a personas que hablaban español y personas cuya lengua materna difería notablemente del español.[2] La evidencia existente es insuficiente para atestar si el bozal fue en algún momento una sola lengua coherente o estable o si el término solamente se refería a cualquier idiolecto del español que incluyera elementos africanos.Este criollo ha sido descrito como muy similar al idioma español debido al contacto constante con la vecina Venezuela, un país hispanohablante, pero es originalmente un criollo portugués por el parecido entre el español y el portugués.En efecto, el fá d'Ambô es derivado del forro y comparte la misma estructura (un 82% de su léxico).Debido a su contacto con el idioma español en la isla, ha adquirido léxico prestado, así como algunas otras influencias.El español caribeño en las formas habladas en Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Panamá y la costa norte de Colombia (especialmente Cartagena de Indias), no puede considerarse una lengua criolla en ningún sentido.Simplemente en estos países la lengua posee rasgos diatópicos comunes que la singularizan con respecto al español de la península ibérica o al del resto del continente americano.Sin embargo, en algunas de Las Antillas Menores sí se aprecia un semicriollo o continuum poscriollo procedente de una posible variedad pancaribeña del español que se habría reestructurado con base en un pidgin afroportugués.El chamorro (también chamoru) es un idioma influido por el español, hablado por alrededor de 78.000 personas en Guam y en las Islas Marianas del Norte.Otras lenguas indígenas de las Filipinas, como el cebuano, tienen más palabras absorbidas del español.