En ese periodo, Crédit Lyonnais se destacó por una mala gestión que casi lo llevó a la bancarrota en 1993.
Fue nacionalizado en 1945, como la mayor parte del sector bancario en Francia después de la II Guerra Mundial.
El banco fue rescatado del desastre por la intervención del gobierno francés y el traslado de sus activos a una nueva compañía, Consortium de Réalisation (CDR).
Este rescate fue aprobado por la Comisión Europea con severas imposiciones, especialmente en sus actividades internacionales, que llevaron al banco a desprenderse de muchas de sus filiales.
El banco fue reorganizado: Crédit Lyonnais es conocido por el patrocinio del Tour de Francia, y su emblema ha sido incorporado durante largos años al maillot amarillo del líder de la carrera.