Críticas al Libro de Abraham

Egiptólogos no mormones, desde fines del siglo XIX, han criticado fuertemente las explicaciones de Joseph Smith sobre los facsímiles, y muchos afirman que sus interpretaciones son completamente inexactas.[20]​ Esta afirmación llamó la atención de Smith y pronto examinó los pergaminos,[21]​ alegando que contenían los escritos de Abraham y José (así como una historia sobre una «princesa egipcia» llamada «Katumin» o «Kah tou mun»).[21]​[24]​ En octubre de 1835, Smith, junto con Cowdery y Phelps, comenzaron a «traducir un alfabeto al Libro de Abraham y a organizar una gramática del idioma egipcio tal como lo practicaban los antiguos».Smith luego intentó dar una traducción al inglés del jeroglífico, junto con una explicación de cómo se pronunciaría el carácter.[1]​ Además, Josiah Quincy sostuvo que en una reunión con Smith, «nos ofrecieron algunos pergaminos inscritos con jeroglíficos.Louis en la década de 1860, estas antigüedades fueron adquiridas por el Coronel John H. Wood y encontraron su camino a su museo en Chicago, 1863.[38]​[39]​ Wood estaba particularmente orgulloso de estos objetos y los tenía exhibidos prominentemente para que todos los vieran.Luego, en 1947, el museo decidió que estaban interesados en adquirir los hallazgos, y posteriormente compraron los papiros al esposo de Alice, Edward.[42]​[43]​ Al final, la iglesia adquirió once piezas de papiros, incluido el original del facsímil 1.[44]​ Tres de estos fragmentos fueron designados Joseph Smith Papyri (JSP) I, X y XI.[45]​ Los críticos creen que otros fragmentos, designados JSP II, IV, V, VI, VII y VIII, son el Libro de José al que Smith se refirió cuando examinó el texto por primera vez.El egiptólogo John A. Wilson declaró que los fragmentos recuperados indican la existencia de al menos seis u ocho documentos separados.[31]​ Mientras que el Gramática y alfabeto egipcios solo contiene una correlación explícita entre los caracteres egipcios[nb 4]​ y su supuesta traducción al inglés de Abraham 1:11 - 2:9, el documento en sí sugiere que los jeroglíficos del papiro «Pequeño Sensen» se utilizaron para traducir gran parte del libro de Abraham.[72]​[76]​ Esto significa, sin embargo, que Smith probablemente usó un solo carácter egipcio para derivar docenas de palabras.Jerald Tanner, por ejemplo, escribió: «Joseph Smith aparentemente tradujo muchas palabras en inglés de cada carácter egipcio.[36]​ Más tarde en ese mismo año, se envió al Louvre un folleto que contenía los facsímiles del Libro de Abraham.[80]​ Varias décadas después, en 1912, el obispo episcopal Franklin S. Spalding envió copias de los tres facsímiles a ocho egiptólogos y semitistas,[nb 5]​ solicitando su interpretación de los facsímiles; los resultados se publicaron en un folleto titulado Joseph Smith, Jr.[8]​ Los egiptólogos, sin embargo, argumentan que la figura representada por el Facsímil número 2 es un artefacto egipcio común llamado hipocefalia.Se colocaron hipocéfalos debajo de la cabeza o los pies de la persona momificada para proteger mágicamente al difunto, haciendo que la cabeza y el cuerpo se envolvieran en luz y calor.[118]​[121]​ Esto dio crédito a las conclusiones de los egiptólogos que Smith completó estas áreas él mismo.[nb 7]​ Los apologistas también han desafiado los medios de los egiptólogos para interpretar con éxito los facsímiles, argumentando que el papiro probablemente había sido escrito, no para futuros egiptólogos o incluso egipcios contemporáneos, sino más bien para judíos egipcios.[132]​ Los apologistas también citan paralelismos entre las escenas representadas en los facsímiles y varios documentos antiguos y otros escritos judíos, manteniendo que no hay evidencia de que Smith estudió o incluso tuvo acceso a estas fuentes.Los ejemplos incluyen: el intento de sacrificio de Abraham y su posterior rescate (una historia similar se conservó en un encomio copto solo traducido al inglés en el siglo XX),[133]​[134]​ Abraham enseñando astronomía a los egipcios (esto se relata en lo mencionado anteriormente Eplbio copto, y es mencionado por Eusebio, citando Pseudo-Eupolemus, en su obra Praeparatio evangelica),[134]​[135]​[136]​[nb 9]​ y Dios enseñando astronomía a Abraham.[149]​ Este argumento fue popular dentro de los círculos SUD, pero Klaus Baer lo criticó porque los supuestos paralelos ofrecidos estaban «relacionados sin ningún principio visible» y, en cambio, parecían haberse hecho ad hoc.[150]​ Un argumento similar propuesto por Michael Rhodes es que los facsímiles que se encuentran en el Libro de Abraham representan una versión corrupta de un documento originalmente escrito por Abraham, y Smith dio la interpretación del documento original.[151]​ Finalmente, Kevin Barney ha propuesto la idea de que los facsímiles no fueron creados por Abraham, sino por un redactor judío muchos siglos después.En otras palabras, esta hipótesis postula que los escribas escribieron los caracteres del texto de Sensen y luego, por especulación, intentaron relacionar los caracteres con lo que le había sido revelado a Smith.Él escribió: «A la pregunta más frecuente, "¿Se han traducido los papiros de Joseph Smith?"Una transcripción mecánica, no más... Lo que tenemos es una transmisión en lugar de una traducción del texto...[157]​[158]​ Aún otros han sugerido que los fragmentos pueden haber sido solo un punto de partida para la reconstrucción.
A piece of papyrus with Egyptian writing upon it.
Una porción de los papiros utilizados por Joseph Smith como fuente del Libro de Abraham. La diferencia entre la traducción de los egiptólogos y las interpretaciones de Smith ha causado una controversia considerable.
Joseph Smith produjo el Libro de Abraham, del que afirmó fue traducido de los papiros egipcios.
El coronel John H. Wood compró varias piezas de papiro y las trasladó a su museo en Chicago (en la foto), donde presumiblemente se perdieron durante el Gran Incendio de Chicago en 1871.
Papiros Joseph Smith XI y I unidos. El área «Pequeño Sensen» está en la centro-izquierda (es decir, la sección a la izquierda de la laguna en forma de V cerca del centro). Cuando es traducido por egiptólogos, la traducción difiere de la interpretación original de Joseph Smith.
A finales del siglo XIX , el egiptólogo francés Theodule Deveria fue uno de los primeros en ofrecer una crítica académica de la traducción de Joseph Smith.
Las áreas en Facsímiles 1 y 2 que los egiptólogos afirman que se ven modificadas corresponden con las lagunas (rojas, sombreadas) encontradas en los documentos originales de papiros y egipcios de Kirtland, respectivamente; esto sugiere que Joseph Smith o sus escribas completaron estas áreas.