Es muy frecuente ver este tipo de aperitivo en las lanchonetes brasileñas, así como en algunas áreas fronterizas de Paraguay (Ciudad del Este) y Argentina (Puerto Iguazú) con Brasil.
Tendría su origen en São Paulo, pero es conocida también en Portugal, llevado allí por paulistas.
La historia se remonta al conde D'EU y de la reina Isabel, los cuales tenían un hijo con discapacidades.
Un día, el cocinero no consiguió adquirirlos para la comida así que se le ocurrió hervir pollo, desilacharlo y envolverlo en una masa de harina que después freiría.
[1] Fue tal su éxito, que la reina Isabel le pidió la receta al cocinero y la convirtió en el plato estrella para la nobleza.