Su rango cronoestratigráfico abarca el Cenomaniense medio-superior (Cretácico superior).
Costellagerina incluía especies con conchas trocoespiraladas, de forma discoidal-globular y trocospira baja; sus cámaras eran subesféricas, creciendo en tamaño de forma rápida; sus suturas intercamerales eran rectas e incididas; su contorno era subpoligonal y lobulado; su periferia era redondeada; su ombligo era estrecho; su abertura era interiomarginal, umbilical o ligeramente umbilical-extraumbilical, en forma de arco bajo y protegida con un pórtico ancho; presentaba pared calcítica hialina, macroperforada con baja densidad de poros, con la superficie costulada, con costillas alineadas mediante fusión de pústulas adyacentes generalmente de manera discontinua.
[7] Sin embargo, otros autores han considerado Meridionalla un género inválido porque se basó en una característica (superficie costulada) inexistente en la especie tipo, conclusión a la que llegaron tras analizar en detalle el holotipo de esta especie con microscopio electrónico de barrido.
[8][9] Según estos autores, el género Costellagerina es el nombre correcto para el concepto taxonómico que se quiso atribuir a Meridionalla.
Sin embargo, el autor de Meridionalla ha continuado reclamando la prioridad de este taxón, replicando que la especie tipo si presenta costillas tal como había sido confirmado con anterioridad,[10] y que las imágenes a través de microscopio electrónico de barrido pueden impedir ver detalles que si se observan con un estereomicroscopio binocular al poder manipular y mover el ejemplar.