Los vientos soplan desde el interior del continente hacia el mar, con lo que cae muy poca lluvia, y el clima es completamente inhóspito.
Por otro lado, hay un constante e intenso oleaje en las playas.
La zona sur está formada por planicies de grava, mientras que al norte de Terrace Bay el paisaje está dominado por altas dunas.
La parte norte del Parque está declarada área intangible.
La costa ha sido objeto de numerosos documentales sobre vida salvaje, en particular sobre la adaptación a la aridez extrema.