Esta última ciudad fue construida para alojar a los técnicos del cosmódromo.
La Unión Soviética no admitió oficialmente la existencia del cosmódromo de Plesetsk hasta 1983.
Plesetsk se usa fundamentalmente para satélites militares posicionados en alta inclinación y órbitas polares ya que el lugar donde caen los restos del cohete es hacia el norte que es Ártico inhabitado y terreno polar.
Desde el cosmódromo de Plesetsk se lanzan el Soyuz, el Cosmos-3M, el Róckot, el Tsyklón y el nuevo Angará.
Fragmentos del cohete cayeron en los bosques de la misma área iniciando un incendio forestal y una fase de lanzamiento Block D impactó durante la desintegración en el lugar del lanzamiento causando daño estructural.