Cortes de Barcelona (1454)
Fueron unas Cortes muy crispadas entre la Corona y la nobleza barcelonesa bigaire que ocupaba los cargos de la Generalidad.Para entender este posicionamiento de carácter político más que institucional, hay que remontarse al final de la crisis de los remensas en que el rey había posicionado a favor del partido barcelonés de la Busca.Las maniobras reales en el consistorio de Barcelona para favorecer la presencia de este partido en un espacio tradicionalmente ocupado por la oligarquía representada por la Biga, se incrementan mediante la figura del nuevo lugarteniente, Galcerán de Requesens, quien terminará protagonizando una disolución ilegal del Consejo de Ciento para imponer sus candidatos.La propia convocatoria ya fue protestada porque no fue hecha por el rey, ausente en Nápoles desde hacía años, sino por el lugarteniente y hermano del rey, Juan de Navarra, el futuro rey de Aragón.Si se producía una disolución antes de atender a todos los agravios, el acuerdo quedaba sin efecto.