También vela por la correcta aplicación de la ley en los tribunales inferiores y de apelación y resuelve los litigios sobre qué tribunal inferior (penal, civil, administrativo, militar) tiene jurisdicción para conocer de un determinado caso.
La Corte Suprema de Casación está organizada en dos divisiones: una sección penal y una sección civil.
Los casos llevados a la Corte Suprema son normalmente atendidos por un panel de cinco jueces.
En los casos más complejos, especialmente los que se refieren a cuestiones de interpretación de la ley, un panel ampliado de nueve jueces ("secciones unidas" del tribunal supremo) conoce del caso.
[1][2] Además, en todos los casos que se sometan al Tribunal Supremo, la fiscalía debe declarar su interpretación de la ley aplicable, a fin de ayudar y facilitar a la Corte, con carácter consultivo, la adopción de su decisión definitiva.