En algunas ocasiones también se utilizan otros colores aparte del blanco y el negro, generalmente rojo o puede estar directamente acompañado de sangre.
El corpse paint consiste generalmente en cubrir la cara del músico con maquillaje blanco y añadir detalles en negro, como por ejemplo las cuencas de los ojos.
La manera de maquillarse suele ser un distintivo del músico, y en raras ocasiones sufren cambios.
En el cine, el corpse paint ha tenido influencia en diversos géneros cinematográfico como terror y drama, siendo utilizado en diversas formas para evocar miedo y profundizar en la psique de personajes con problemas psiquiátricos.
Destaca en películas como Lords of Chaos (2018), El cuervo (1994) y en la saga Sinister (2012).