Coripe

Estos asentamientos también indican que podía haber abundante caza dentro de una fauna muy variada.

Estos negociaban sus mercancías con los productos turdetanos, de gran calidad artesanal, creando un desarrollo comercial a través del mediterráneo.

Más tarde, la expansión cartaginesa deterioró notablemente la economía y abastecimiento de los turdetanos al quedar éstos sometidos bajo su dominio, controlando también las vías comerciales.

Tras la caída del Imperio romano entran en la península ibérica los vándalos y los visigodos.

La zona donde tuvo lugar la famosa batalla se encuentra cerca del cruce de los ríos Guadalete y Guadalporcún más conocido como "los Muertos".

Sería hacia los siglos X-XI cuando comenzara otra etapa histórica en un nuevo lugar.

Esta fortaleza constituía un punto determinado que emitía y recibía información mediante señales luminosas (casi siempre nocturnas) a otras fortalezas cercanas (castillo de Cote, castillo de Morón, etc.).

Este hecho iba a suponer un gran desarrollo económico para el municipio y saldaría el déficit laboral de sus habitantes.

Esta empresa privada se inclina por la construcción de un trazado ferroviario de ancho normal y fracasa al estar vigente una ley que da prioridad a las vías estrechas, junto con otros requisitos técnicos y financieros establecidos.

Muchos obreros acabarían estableciéndose en el lugar y creando una familia, por lo que el crecimiento urbano de Coripe aumentó con notoriedad.

La maquinaria en aquella época no era muy numerosa pero dado el ritmo de los trabajos y la urgencia del proyecto se trataron varias del modelo “Marion nº 25”, diseñadas especialmente para trabajos duros en terrenos escarpados.

Coripe vivió una época de esplendor económico en comparación a periodos anteriores.

La vida rural se hizo más factible y evolucionó considerablemente el desarrollo económico.

Tras de sí quedaba una España en franca decadencia, y un debilitado sistema monárquico.

Se anunciaba un nuevo régimen político.Durante la II República se declara esta línea de interés local, y son los pueblos interesados los que tienen que saldar el costo de las obras ferroviarias.

Durante la Guerra Civil Española el pequeño municipio sufre las consecuencias del trama.

La pobreza se acentúa y sólo queda como solución salir del país en busca de trabajo.

Pero sería la iniciativa hostelera la que resolvería el problema laboral de muchos andaluces.

Pero hace algunos años, daría comienzo una labor que transformaría el curso habitual de Coripe dándole un nuevo giro económico y ambiental: el antiguo proyecto ferroviario emergería del olvido para un fin de desarrollo turístico rural.

La joven empresa Vía Verde de la Sierra propone la ventajosa ocasión de poder valorar gran parte del trayecto como un paisaje singular que merece la pena visitar respetando siempre las normativas del medio ambiente.

Otra antigua estación ferroviaria, más alejada del pueblo (Estación del Peñón), ha sido reconstruida como Observatorio Ornitológico para el estudio de una gran variedad de aves y pájaros que habitan en el lugar.

Allí sobrevive una especie de buitre que hasta hace poco estaba en fase de extinción (buitre leonado) y que hoy se recupera gracias al ser ésta una zona protegida.

La nave se sostiene con arcos transversales y la capilla del Sagrario está cubierta por cúpula sobre pechinas de finales del siglo XVIII la cual es lo único que resta de la edificación anterior.

Dicho retablo encierra la Virgen de Fátima desde los años 70 en que se trasladó en romería al templo.

Al lado se halla un Crucificado llamado el Cristo de la Buena Muerte.

También se encuentran la Virgen de los Dolores y Nuestro Padre Jesús Nazareno.

La nave, en sus pies, se abre con arquería de tres arcos góticos ojivales recientes.

Chaparro de la Vega.
Restaurada estación de Coripe.
Viaducto de la vía férrea.