Corentino de Quimper

Su vida está recogida en la Vita di San Corentino escrito hacia 1220-1235.

Según Alberto Magno, Corentino nació alrededor del 375 en Cornualles.

Así cada vez que el ermitaño les cortaba una parte, ésta volvía a crecer.

El rey Gradlon decidió establecer una diócesis en Quimper y había pedido a Corentino que fuese su primer obispo.

Enviado a Tours, ya que fue consagrada por el obispo Martino, el futuro San Martín, Gradlon le daría un palacio en Quimper en el sitio de la catedral de la ciudad.