Coreógrafo es el creador de la composición del baile, tanto para la danza como para otros espectáculos como el patinaje, nado sincronizado, la gimnasia rítmica, etc.[1] Compone estructuras de movimientos trabajando con el cuerpo, espacio y tiempo, respaldado en su experiencia y persiguiendo un objetivo escénico.
El término deriva de las palabras del griego antiguo κορεια (koreia, danza) y γραφια (grafia, escritura).
De la primera de estas palabras deriva también coro, desde el momento que el coro de la tragedia y comedia se expresaba también bailando.
[2] Para llegar a ser buen coreógrafo es necesario haber adquirido una larga experiencia como bailarín trabajando con maestros y coreógrafos de buen nivel, aunque la capacidad de componer bailes es una capacidad también innata equiparable a la de un pintor o cualquier otro artista.
En las producciones contemporáneas de danza, el coreógrafo asume a menudo también la función de director del espectáculo.