La película trata de dos secuestros que transcurren en dos planos temporales, con dos elencos para representar a los principales personajes: en 2002, momento en que comenzaban a reabrirse los juicios por violaciones de derechos humanos durante la última dictadura argentina inmediatamente después del estallido social a que llevó la crisis de 2001/2002; y en 1978 en plena dictadura.
Comienza en 2002 con el secuestro extorsivo en Buenos Aires de Arturo (Marrale), un rico veterinario de 77 años, que 30 años antes había simpatizado con la dictadura y mantenido buenas relaciones con los militares.
Los secuestradores se comunican para pedir el rescate con su nieta Guillermina (Balcarce), de 30 años, quien a su vez recurre a su madre Teresa (Morán), quien vive en Francia desde hace mucho tiempo, producto del exilio durante la dictadura.
Al salir se entera de que su esposo Paco (Minuijín) había muerto en un extraño tiroteo, nunca del todo explicado.
Mientras en 2002 transcurren las negociaciones para el rescate de Arturo, los personajes recuerdan mediante flashbacks los hechos que cada uno protagonizó en 1978, revelándose la verdadera trama.